4 curiosidades que debes saber sobre los globos aerostáticos
El globo aerostático es uno de los medios de transporte más curiosos que ha inventado el ser humano. De ahí que volar en ellos sea una experiencia única y no algo a lo que estemos acostumbrados, salvo los que nos dedicamos a ello, claro. Hoy desde Green Aerostación, os contamos 4 curiosidades que debéis saber sobre los globos aerostáticos.
Desde que en 1973 Jesús González-Green fundase Green Aerostación son muchos los pasajer@s del viento que han pasado por nuestros globos aerostáticos. Con ell@s hemos compartido sus primeros vuelos, los nervios del primer día y hemos hablado sobre algunas curiosidades. Si, al igual que nosotros, eres un apasionado de este medio de transporte y quieres saber un poco más sobre él, te invitamos a leer este artículo con 5 las curiosidades que más os llaman la atención.
¿Quiénes fueron sus inventores?
Cuenta la historia que Bartolomeo de Gusmão, un sacerdote brasileño, fue el primero en elevar un globo de aire caliente sin tripulación. Fue en el año 1709 en Lisboa, Portugal, aunque debemos reconocer que la atribución de este invento no está fiablemente contrastada.
Lo que sí os podemos decir es que las personas que han pasado a la historia como los inventores del globo aerostático fueron los franceses Joseph y Jacques Montgolfier. En 1783 hicieron su primera demostración pública y ese fue el primer punto de partida.
¿Cómo funciona un globo aerostático?
Esto es algo que siempre le explicamos a nuestros pasajeros del viento, porque, como ya sabéis, nos gustan que ellos formen parte de todo el proceso. Los globo aerostáticos no vuelan, simplemente se elevan. Su funcionamiento consiste en llenar el globo de aire con un ventilador y después calentar ese mismo aire hasta que alcanza una temperatura entre los 80 y los 110 grados. Cuando el globo ha ascendido son las corrientes de aire quienes ayudan al piloto a guiarlo.
¿Quiénes fueron los primeros pasajeros?
Este es un dato muy curioso, ya que los primeros pasajeros fueron tres animales; concretamente una oveja, un pato y un gallo. Esta singular tripulación despegó junto con los hermanos Montgolfier en 1783 desde Versalles y tuvo como público a toda la corte francesa. Justo un mes después Pilatre de Rozier y el Marqués de Arlandes se convirtieron en los primeros pasajeros de raza humana.
Los globos aerostáticos en la literatura
Los globos aerostáticos también tienen un importante espacio en la literatura y es que el escritor Julio Verne los inmortalizó en su obra La vuelta al mundo en 80 días. Una lectura obligada para los amantes de la literatura, aunque debemos decir que la realidad siempre supera a la ficción y en 1999 Bertrand Piccard y Brian Jones consiguieron dar la vuelta al mundo en 19 días.